"La teoría del filantrocapitalismo me ha enseñado que no sólo el resolver
el problema social de la educación produce una oferta de trabajadores
calificados para las próximas décadas, sino que crea también
consumidores valiosos e inteligentes. Lo que parece para ellos una
caridad es en realidad un buen negocio cuando se mira bien. Varios
estudios académicos han demostrado que invertir en educación es la
inversión más sólida que puedes hacer. Por cada dólar invertido en la
educación básica de un niño, eventualmente se le retribuirán 17 dólares
al Estado. Si me preguntan, esa es una retribución increíblemente
saludable para una inversión."
Crecemos en un ambiente entrañable, divertido, familiar y muy acogedor. Un ambiente muy diferente al que se someten miles de niños diariamente. Niños que no cuentan con una buena educación, no comen los alimentos necesarios para sobrevivir o no tienen las herramientas básicas para llevar una vida digna. Bien, si lo miramos así y sabemos aprovechar las oportunidades que se nos brindan, conoceremos lo que estos niños viven y la suerte que hemos tenido. Pero cuando en nuestro entorno nos ven como el mayor desecho de la sociedad nos preguntamos qué es mejor, si haber aprovechado todas las oportunidades que hemos tenido y de las que hemos sacado rentabilidad, o haber crecido como niños huérfanos sin una educación digna.
Parece mentira que hayamos vivido tanto tiempo juntos. Ahora empiezo a preguntarme si el mayor desecho de la sociedad soy yo o eres tú, que no estás dispuesto a evolucionar como persona, abrirte y querer a los tuyos por lo que son y por cómo son. Cierras la puerta y lloras mares de lágrimas como si nada te importara. Pero es algo tuyo, algo que salió de ti, de tus entrañas. ¿Vas a dejar que se vaya y tome su camino sin tu apoyo y tu amor incondicional?
Me niego a pensar que ese niño que creció contigo debe hacerse mayor. Se irá de casa, pero no lo dejaré crecer. Ese niño seguirá siendo niño. "El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta".
Me niego a pensar que ese niño que creció contigo debe hacerse mayor. Se irá de casa, pero no lo dejaré crecer. Ese niño seguirá siendo niño. "El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta".
"Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad"
Karl Augustus Menninger (Psiquiatra estadounidense)
No hay comentarios:
Publicar un comentario