viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Unión en Navidad o "Navidad" en la unión?

Un año más llega la época en la que todos creen que hay que ser más solidarios, más amables que nunca, más amigos de nuestros amigos, pero ¿por qué hay que ser así o sentirse así sólo dos semanas al año? Parece vergonzoso pensar que siempre hay intereses en este tipo de fiestas, pero el movimiento humano que recorre las calles da lugar a ciertas palabras que habían quedado olvidadas dentro del cajón. El consumismo y el materialismo aparecen sin querer en una supuesta época de crisis donde más de la mitad de la población mundial anda buscando sus regalos navideños entre los escombros.
La Navidad es una de las fiestas más importantes dentro del cristianismo y celebra lo que se conoce como el nacimiento de Jesucristo en Belén. Podemos extendernos en este significado, podemos añadir personajes en la historia o podemos convertirlo en realidad haciendo el típico portal de Belén, pero no todo el mundo sabe realmente qué sentido tiene la Navidad.
A principios de diciembre comienza una gran batalla a la hora de enramar las calles del pueblo, los centros comerciales, las plazas y por supuesto no olvidemos las fachadas de las casas, donde los vecinos se pelean por el premio a la casa mejor decorada del año. Un premio que no existe, pero el que se lo lleva sabe perfectamente lo que hizo y cómo lo hizo.
¿Unión en Navidad o "Navidad" en la unión? Digo esto porque mucha gente cree que es una época donde la unión está por encima de todo, aunque el resto del año cada uno lo haya pasado en diferentes esquinas de la casa, sin pensar que hay más gente en ella. Puede que este acercamiento se deba a la montaña de regalos que uno recibe sin venir a cuento y luego deja olvidada tras la puerta o dentro del armario. Es un hecho que me hace pensar que no hay necesidad de esperar a que llegue la Navidad para darnos cuenta de que estamos rodeados de personas que nos quieren y que siempre están ahí para lo bueno y para lo malo.

"La unión hace la fuerza"
Esopo (Fabulista griego)

sábado, 4 de diciembre de 2010

"No des tiempo al tiempo porque el tiempo no da tiempo al tiempo"

Parece que cada minuto que pasa no cuenta, pero la vida se acelera según se van cumpliendo años, el tiempo cada vez pasa más rápido. La rutina del día a día es la culpable de que no nos demos cuenta de lo rápido que estamos cambiando, envejecemos con cada segundo que pasa, nada ni nadie podrá salvarnos ni una décima de ese tiempo tan preciado como es la vida.
La medicina definiría el envejecimiento como el proceso fisiológico en el cual hay una disminución de la capacidad de adaptación del ser vivo al medio. Es un proceso biológico, molecular e irreversible, que repercute en todo el organismo. Pero, ¿es éste el significado que nosotros le podemos dar a una palabra que nos está diciendo continuamente que evolucionamos a ritmo de vértigo? La mejor respuesta la tendrá sin lugar a dudas una persona de sesenta años, que sabe lo que es estar ahí año tras año viendo cómo cambian sus alrededores, sus pensamientos, sus motivaciones y todo su ser en sí.
Quizás el secreto de la eterna juventud resida en llenar nuestros días de nuevas experiencias y sensaciones que permitan a nuestro cerebro paladear los acontecimientos que estamos viviendo. Viajar, variar las aficiones y aprender nuevas cosas, son algunas de las recomendaciones para aprovechar al máximo los días de nuestra vida y convertirla en algo más que una mera y simple rápida rutina.

"El tiempo es cuestión de tiempo, la vida es cuestión de vida, la vida dura un momento, el tiempo toda la vida"
Ricardo Arjona (Cantautor guatemalteco)