Los alemanes comienzan la Navidad un poco antes haciendo una corona de Adviento que consta de ramas de pino verde y cuatro velas. En cada uno de los cuatro domingos antes de Navidad, se enciende una vela. El domingo siguiente se enciende una vela más. El Adviento es el tiempo antes de Navidad que dura más o menos cinco semanas. Durante ese tiempo, podemos encontrar mercados donde se puede comer salchichas o comidas dulces y tomar vino caliente. Luego viene la Navidad, que se celebra los días 24, 25 y 26 de diciembre. Se adorna la casa con motivos navideños y se come cordero, pato, pescado, salchichas o ensalada de papas. Después de la comida, se colocan los regalos debajo del árbol y la familia canta canciones de Navidad, como la conocida "Stille Nacht" (Noche de Paz).
Una Noche de Paz en la que solemos resumir todo lo acontecido durante el año. Ahora que sabemos que lo único que nos va a ahorcar a partir de este día 21 es la crisis económica, debemos prepararnos para celebrar la noche del 24 como nunca antes lo hemos hecho. Ya sé lo que escribí hace dos años, pero este año he descubierto que no soy nadie para romper lo que los nuestros han venido realizando durante años y años.
La verdad es que no sé si un buen año se mide por los momentos felices vividos o por todo lo que conseguiste. Yo voto por lo segundo. Nunca sabes cómo te va a ir hasta que no termina, pero sí puedes marcarte metas y luchar por ellas. Se puede ir a lugares extraños a luchar por tus derechos y encontrarte armarios abiertos en los que sale de todo excepto personas civilizadas. Acabas dándote cuenta de que la "autolucha" es mucho más efectiva que la lucha colectiva. Pero bueno, todo esto luego se ve recompensado al enterarte de que a una amiga la llamaban la "Power Ranger" cuando era pequeña y de que un conocido tiene el cetro de Bunny Tsukino en una vitrina. Son pequeñas cosas que hacen que la vida sea más hermosa e interesante.
En estos días los más pequeños esperan ansiosos la llegada de los Reyes Magos, por lo que debemos estar a la altura dándoles el amor que necesitan y defendiendo a capa y espada la fe propia de esa edad. En muchos colegios de niños huérfanos se puede adoptar estas dos semanas para que puedan vivir las navidades en un ambiente familiar y acogedor.
Es hora de ser feliz y de rodearnos de aquellos que nos quieren y nos respetan. El 2013 está de camino y por mi parte espero poder seguir escribiendo "lo que me sale de los huevos" una y otra vez.
"¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!"
Charles Dickens (Novelista inglés)